CONFIDENCIAS DE SIMÓN BOLÍVAR.

Para el año 1828 es escrita la obra «El Diario de Bucaramanga» por la pluma del coronel republicano y amigo de Simón Bolívar, el francés Luis Perú de la Croix.

En ella deja plasmada las confidencias hechas por el propio Simón Bolívar a su persona. Una de las confesiones más llamativas que hace Bolívar es que la población en Venezuela actúa como sus enemigos durante la guerra de independencia en las campañas entre 1813 y 1814, no los apoyan, y al contrario a los realistas los auxilian desde todos los pueblos.

Cita el testimonio de Luis Perú de la Croix, sobre la confidencia que hizo Simón Bolívar:

«Trajo la conversación sobre sus campañas del año 13 y 14 y nos hizo un rápido bosquejo de ellas: Nos dijo que la primera fue casi una marcha triunfal desde San Cristóbal hasta Caracas; que hubo batallas y combates y que sus tropas fueron siempre victoriosas; que el pequeño número de ellas no le permitió hacer seguir, sobre sus flancos, los partidos enemigos derrotados que se retiraron en varias direcciones; que su principal objeto era apoderarse de la Capital de Venezuela: que en posesión de Caracas pensaba entonces poder aumentar su ejército, y oponer fuertes divisiones a las enemigas: que para esto contaba sobre un patriotismo y entusiasmo que no había encontrado en Venezuela; sobre un espíritu nacional que no existía y no pudo formar; que el tiempo de desengaños, el amor a la independencia y a la libertad, no se había generalizado todavía, y que finalmente, el poder español, el respeto y el miedo que existía para con ellos y los esfuerzos del fanatismo arrastraban todavía a los pueblos y los tenían mas inclinados a seguir bajo el yugo peninsular, que a romperlo. S.E. siguió diciendo que desde su entrada a Caracas, que fue en agosto del 13, hasta fines de dicho año, hubo, sobre varios puntos, muchos sucesos de armas, los unos prósperos y los otros adversos, y todos muy sangrientos; que su ejército se desanimaba cada día más en ver que Venezuela era para él una especie de Vandea; que por todas partes encontraba enemigos; que se le negaba toda especie de recursos mientras que los españoles recibían auxilios voluntarios de todos los pueblos».

Autor: Emilio Acosta.

Créditos a Venezuela Provincial.